viernes, septiembre 26, 2008

Trabajando con un "Free Rider"

Me es my dificil trabajar en equipo, pero tampoco me cuesta liderar, solamente me aburre hacerlo. En la primaria, yo era una sombra, al punto que yo mismo tengo muy pocos recuerdos de ella. Era un sobreprotegido en su maxima expresion. Seguramente mi amnesia post natal se extendio hasta los primeros años de mi infancia para olvidar mofas y hasta insultos a los que me hacia merecedor.

Pero siempre hay una "Vuelta de Tuerca" para todo, como les decia a mis amigos en la universidad. Lo malo es que yo no recuerdo que fue, pero me converti al menos por un tiempo en un lider en mi salon (debo imaginar que muchos deben estar pensando lo contrario pero dejenme soñar pues).

A lo que iba es que antes pensaba mucho para aguantar a los Free Riders con los que trabajaba, porque me acordaba que alguna vez fui uno de ellos en el colegio, y que todos al final mereciamos tener una oportunidad. Ahora prefiero denunciarlos aunque sea anonima y cobardemente, pero evaluenlo como un avance de mis convicciones.

Llevo mas de 5 años trabajando como mujeres, y he comprobado que trabajar con mujeres te obliga a soportar caprichos, escuchar conversaciones inverosimiles como colocarse una crema, y la tipica de "tenias que ser hombre" que es la mas injusta a mi entender. Pero, dentro de todo ese grupo de feminas existe una que se esfuerza muy poco para dejar mal a ese genero. Maruja, entro a trabajar hace unos meses, pero la he empezado a detestar hace poco. Parece una pluma (erratica, sin vida, y que puede crearte alergias si andas muy cerca de ella). El colmo fue ayer cuando me demostro que no sabia abrir una puerta. Tal fue mi asombro que ya encontre alguien que literalmente le podria sacar provecho al cuento de Cortazar, Instrucciones para abrir una puerta

Lo interesante es que las mujeres con las que trabajo lejos de reprochar estas actitudes, la protegen, porque tratan de dejar rapidamente en el pasado este tipo de hechos, aunque a mi entender tratan de proteger el genero y esconder la estupides detras de un delgado chiste.

Son "la una y treinta y cinco" y tengo hambre y pocas ganas de seguir escribiendo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Que gracioso eres. Sinceramente, creo que esas mujeres sacan con ella todos sus instintos maternales y la ven como el bebe esta aprendiendo a caminar, por eso la "levantan" y sonrien cada vez que se tropieza.
Paciencia. Creo que el blog te ayudara a desfogar el dia a dia

 
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